martes, 9 de septiembre de 2008

Poema de Jorge Luis Borges


Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la privanza de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña,ni la sucesión de tu vida situándose en palabras o acallamientoserán favor tan persuasivo de ideascomo el mirar tu sueño implicadoen la vigilia de mis ávidos brazos.Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño, quieta y resplandeciente como una dicha en la selección del recuerdo, me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes,Arrojado a la quietuddivisaré esa playa última de tu ser y te veré por vez primera quizás como Dios ha de verte,desbaratada la ficción del Tiemposin el amor, sin mí.

Poemas "Una Rosa y Milton" y "La lluvia" de Jorge Luis Borges


UNA ROSA Y MILTON

De las generaciones de las rosas
Que en el fondo del tiempo se han perdido
Quiero que una se salve del olvido,
Una sin marca o signo entre las cosas

Que fueron. El destino me depara
Este don de nombrar por vez primera
Esa flor silenciosa, la postrera
Rosa que Milton acercó a su cara,

Sin verla. Oh tú bermeja o amarilla
O blanca rosa de un jardín borrado,
Deja mágicamente tu pasado

Inmemorial y en este verso brilla,
Oro, sangre o marfil o tenebrosa
Como en sus manos, invisible rosa.


LA LLUVIA

Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto

Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto.